Revista de Garantismo y Derechos Humanos

Cijurep. Revista de Garantismo y Derechos Humanos, Año 4, Núm. 7, enero-junio de 2020, Universidad Autónoma de Tlaxcala, ISSN 2448-833x.

* Egresado como Abogado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Es Maestro en Derecho con especialidad en Derecho Fiscal. Cuenta con estudios de Maestría en Derecho Constitucional y Amparo y Derecho Penal en la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Adicionalmente recibió el Doctorado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México.

I. Introducción

Desde siempre, nuestro País, siempre fue del interés de las grandes potencias, en base a nuestros vastos recursos naturales.

Que es un rol social; como ha influido en la Historia de nuestro País los roles sociales; porque les ha interesado a las grandes potencias nuestro territorio y para que les serviría nuestro territorio, lo anterior es en base a los recursos naturales de los que goza nuestro País, aunque un grupúsculode gente los ha venido dilapidando o apropiando indebidamente, para beneficio personal o de su familia en las generaciones que les sucedan.

Entre otras cosas es importante que se hable del tema, a efecto de que se quite la venda de los ojos a los habitantes del País, para que no veneren a héroes con pies de barro, sino que se sepa la verdad real, no la que interesa a los grupos de poder, solo para mantener un lugar en la historia.

Hemos seguido la historia del Barón de Cuatro Ciénegas, para demostrar el engaño del que ha sido objeto la ciudadanía desde 1920, para demostrar nuestra aseveración.

Lo único que se pretende es hacer del conocimiento algo de lo que fui testigo presencial y que tira por la borda el lugar que en la historia de nuestro País se le ha dado indebidamente a Don Venustiano Carranza.

1. Antecedentes

   Por vía de antecedentes debemos comprender que la Unión Americana, en su afán expansionista, siempre ha tenido interés en apoderarse de nuestro País, situación que logro en 1848, con el Tratado de Guadalupe Hidalgo firmado el 2 de Febrero del referido año, por el cual se separó Texas y se cedió la superficie que hoy corresponde a los Estados de California, Nuevo México, Utah, Nevada, Arizona y parte de Oklahoma, Kansas, Colorado y Wyoming(1) y posteriormente en 1853 se vendió otra parte de terreno y se estableció la frontera donde se encuentra actualmente.

   Por las razones expuestas con antelación en un principio apoyaron al Benemérito de las Américas en su lucha contra la Intervención Europea, en su triunfo contra Maximiliano de Habsburgo y después por medio del Embajador Henry Lane Wilson, al usurpador Victoriano Huerta durante la Revolución Mexicana, y derivado del ataque a Columbus por parte de Francisco Villa decidieron apoyar al Barón de Cuatro Ciénegas, durante el mismo movimiento.

2. Rol Social

   Es el papel que cada persona o individuo desempeña en la Sociedad, así como en el teatro se desarrolla una papel, en la sociedad sucede lo mismo, así encontramos el papel de taxista, de panadero etc. , por esa y no otra razón Miguel Polaino Navarrete afirma que aquella persona que cumple ese rol o papel, tiene derechos y deberes que cumplir dentro de la sociedad, a efecto de que ésta funcione.(2)

   Ese funcionalismo normativo, fue el que contravino Venustiano Carranza, pues ninguna ley le facultaba para llevarse el numerario existente en la Tesorería de la Federación y no era con un sano propósito.

   Es importante poner de relieve, que contra lo que la gran parte de pueblo mexicano piensa, Don Porfirio Díaz al salir de la Presidencia que había detentado por más de 30 años, dejó en las arcas nacionales, la cantidad de $63,144,873.93 (Sesenta y tres millones ciento cuarenta y cuatro mil ochocientos setenta y tres pesos 93/100 m.n. ) en pesos oro (3) que inclusive en esa misma época, llegó a estar a dos dólares por un peso mexicano, después a la par y ahora a más de veinte mil pesos por un dólar, aunque por el ingenio de Don Carlos Salinas, ya no se nota tanto por haberle quitado tres ceros a la moneda mexicana. Madero recibió del Presidente Interino León de la Barra, la cantidad de $58,000,000. (Cincuenta y ocho millones de pesos) oro.

   
   

3. Tlaxcalantongo

   Cuando se erigió como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y después como Presidente de la República, decidió “cambiar los Poderes de la Unión” por segunda vez, para trasladarlos a Veracruz y poderse embarcar en San Juan de Ulúa a Cuba con el numerario existente en la Tesorería de la Federación con rumbo a Cuba. Así lo intentaba, pero grande fue su sorpresa cuando lo traicionaron, desde su yerno Cándido Aguilar y luego lo perseguían las fuerzas de Pablo González.

   Ahora comentaré algo de lo que fui testigo presencial y que constituye la parte toral de esta investigación.

   En día en 1972 iba rumbo a la oficina matriz de Banco Mexicano, ubicado en la esquina de la 2 Norte y Maximino Ávila Camacho en la ciudad de Puebla, al pasar por el Restaurant Royalty en el Portal enfrente al Zócalo, alrededor de las 11 de la mañana, hora en la cual, invariablemente estaba mi querido maestro de Derecho Romano, Don José Ignacio Morales Cruz, quien era Tío del que fue Gobernador del Estado Guillermo Jiménez Morales.

   El maestro Morales, como buen político en esa época ya medio retirado del oficio, acostumbraba tomar café con sus amigos y familiares como en el caso del Licenciado Jorge Morales Obregón, Notario Público Número 18 de la Ciudad de Puebla en esa época, también ya fallecido, al pasar el maestro, con ese tono imperativo que le caracterizaba, me pregunto que donde iba, le respondí que al Banco y me dio la indicación que me sentara, así lo hice y empezamos a platicar, me preguntó por la Escuela de Derecho de la Universidad Autónoma de Puebla, hoy Benemérita donde cursaba el segundo Año, al maestro lo acababan de “correr” injustamente porque era un hombre talentoso y se preocupaba porque sus alumnos aprendiéramos la materia, empezaron a llegar sus amigos y la mesa que empezó a hacer grande, en medio de la plática, alguien, sin poder recordar quien, cuestionó algo y acababa de llegar uno de los amigos del maestro, al que le hablaba con singular aprecio como “Don Juanito”, que era como de 85 años, de bigote estilo Zapata, de sombrero y traje gris, de pronto el maestro le dijo: Haber Juanito explíquele a los muchachos refiriéndose al que habla y a otro compañero de nombre José Ambrosio Escamilla, que me había ido a buscar, porque ya había tardado mucho en regresar del Banco. Don Juanito, entre apenado por la indicación del maestro, se negaba a hacerlo, pero convencido por la orden magisterial, manifestó que iba en el tren con el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, que era el corneta de órdenes y sacó una agenda con unos papeles de periódico amarillos, ya por lo antiguo de la publicación y nos enseñó una foto en donde apreciaba un caballo atravesado y nos dijo: ese era yo, tercio el maestro y le dijo algo que él ya sabía, y continuo Don Juanito con su relato, dijo: que como las fuerzas de Pablo González los venían persiguiendo ya a corta distancia, quienes pretendían capturar al Presidente de la República, probablemente para apresarlo y hacerlo renunciar o ultimarlo, como pasó posteriormente. Don Juanito refirió que él era Sargento del Ejército y le ordenó al Cabo, que lo acompañaba, que le diera parque porque se le estaba acabando, el Cabo en cumplimiento de la orden que Don Juanito le dio, abrió con la bayoneta una de las cajas que supuestamente llevaban cartuchos, y grande fue su sorpresa al ver el contenido y le dijo: venga usted a ver. Don Juanito, en medio de la angustia y desesperación, se tiró al piso, y comentaba que las balas le pasaban por arriba de la cabeza, al incorporarse como el Cabo sacó la bayoneta de la tapa de la caja que supuestamente era de cartuchos, esta volvió a tapar la caja, volvió a meter la bayoneta y a hacer palanca, descubrió que el contenido era oro en lingotes y oro amonedado, enseguida el maestro le dijo: dígales lo que hizo, de donde salieron las casillas de la Colonia América, Don Juanito se puso de pie, hizo una ademán de cómo había tirado el arma, que se habían llenado él y su acompañante, las bolsas de pantalones con lo que pudieron de oro en lingotes y amonedado y se fueron huyendo de la balacera.

   El maestro con esa voz tranquila y pausada que tenía, nos dijo, refiriéndose al que esto escribe: Si la vida me lo permite voy a escribir un libro en el que rodaran por tierra los héroes que a ti como niño, te enseñaron a venerar, ignoro si así lo haya hecho.

   Lo que si apunto es que a él como niño, lo habían llevado como alumno de primaria a llevarle flores a los restos de Venustiano Carranza, cuando lo acribillaron días después en Tlaxcalantongo.

   Cabe hacer notar que quien “supuestamente” lo ultimó fue Rodolfo Herrero y éste pertenecía a las fuerzas de Don Lázaro Cárdenas del Rio.

   Pasaron los años y otro día, de nueva cuenta coincidí con el maestro en el mismo lugar y me pregunto, sobre mi actividad ya como profesional del derecho, le comente, que estaba estudiando la maestría en la Universidad Autónoma de Tlaxcala y me pregunto sobre los catedráticos, le respondí que eran Don Raúl Cervantes Ahumada, Don Guillermo Floris Margadant, Don Carlos German Cabrera Pontón, Don Gregorio Rodríguez Mejía y me dijo: “ahora que veas a Guillermo, le dices que le mando saludos y te voy a dar un consejo, pégatele a Guillermo, recuerda más sabe el diablo por viejo que por diablo y después con ese carácter que tenía, me dijo: ándale ya te puedes ir”.

   Efectivamente en la clase siguiente, le comente al Doctor Don Guillermo Floris Margadant Spanjer Speckman, sobre los saludos que le enviaba el maestro Morales, el maestro lo recordó y me dijo: apunta esta cantidad, compra el Financiero, ve la cotización del dólar y sacas la cuenta, así lo hice, estaba el dólar en 1989 a tres y fracción y me salió la cantidad de $60,000,000.00 de dólares (sesenta mil millones de dólares) cuando en esa época la deuda externa mexicana era de $65,000,000.00 (Sesenta y cinco mil millones de dólares) cuando le lleve en la clase siguiente el resultado al Doctor Floris Margadant, me dijo que era correcta, solo que debíamos tomar en cuenta, el poder adquisitivo de 1920 y el de 1989, que era cuando habíamos hecho la conversión.

   Nunca volví a ver a Don Juanito, y hasta ese momento, ignoraba como se llamaba y por circunstancias de la vida, me enviaron a impartir una materia por cuenta de la Universidad Autónoma de Tlaxcala en el Posgrado de Constitucional y Amparo en convenio que tenía con la Universidad de Xalapa, al pasar lista ví una cara conocida y al preguntarle su nombre me contestó que era el Licenciado Alberto Cozetl Popocatl, de inmediato lo recordé y le dije: “oiga usted era el pasante del maestro Morales”, me contestó afirmativamente, le pregunte por el señor de sombrero gris al que antes he aludido y me contestó: que solo recodaba que era Don Juanito, que era paisano del maestro, originario de Huauchinango y que no recordaba el apellido.

   Ya con la seguridad esa cuando encontré los libros de Franciso L. Urquizo, el Asesinato de Carranza y efectivamente refieren que: “se hacían las requisas de ganado para llevar el dinero y las municiones de reserva”

   .(4).

   en el mismo sentido está en el libro de ramón beteta, del título: camino a tlaxcalantongo, en donde se afirma, sic: …“en los andenes se hablaba de que llevábamos el tesoro público; algo como de fábula. pude comprobar después personalmente, que era cierto, en un furgon iba todo el tesoro del gobierno en monedas de oro…” (5)

   Lo anterior choca parcialmente con lo aseverado por Don Juanito, pues en el fragor de la batalla solo acertaron a bajar algunas cajas de parque y en ellas venía el oro en lingotes y amonedado, e ignoraba lo referido en torno a la existencia del furgón.

   Epilogo: No iba el que escribe en 1920, en el famoso tren dorado, pero eso que aconteció es una más de las grandes mentiras de la historia, de la que poco se sabe, máxime que en esa época se acuño en verbo “carran-cear”, que era sinónimo de robar (6) concepto que hasta la fecha es de uso frecuente.

   
   

4. Conclusiones:

Primera. Es de capital importancia conocer el concepto rol social. Segunda. La Historia la escriben los vencedores y ésta ha sido perfectamente manipulada para darle a Don Venustiano Carranza un lugar en la historia que no merece, pues nada lo facultaba para llevarse el numerario existente en la Tesorería de la Federación, pues se convirtió en un vulgar ladrón.

Tercera. No soy porfirista, pero por razones que ignoro, no se ha permitido que regresen los restos de Porfirio Díaz Mori a nuestro País y descansan en Paris, en el Cementerio de Mont Parnasse, cuando en verdad dejó el dinero de la Tesorería de la Federación.

Cuarta. Desde esa época y hasta nuestros días, los políticos han tomado los puestos públicos para enriquecerse, sino pregúntele a los últimos gobernadores de Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua y Oaxaca, así podemos seguir enumerando a muchos más y me pregunto ese es ¿bien común por el que luchan nuestros gobernantes?

Quinta. Ahora que está por cumplirse el Centenario de promulgación de la Constitución, bien vale la pena que se conozca la verdad, el exsenador porfirista, pretendía embarcarse a Cuba, con el dinero que había en las arcas nacionales, no lo que dicen los libros de Historia.

Fuentes de consulta

BETETA, Ramón. Camino a Tlaxcalantongo. Fondo de Cultura Económica, 1997.

GONZALEZ DE LA GARZA, Mauricio. Ediciones Edamex, 1981. LUMSDEN, E.W.H.J. Una Breve Historia de los Estados Unidos. Editorial Minutiae, 1966.

PADILLA SANABRIA, Lizbeth Xochitl. Delincuencia Organizada, Lavado de Dinero y Terrorismo. Flores Editor y Distribuidor, 2015.

URQUIZO, Francisco L. Asesinato a Carranza. Populibros la Prensa. 1969.